LA POLÍTICA DEL PODER Los dueños del dinero que por lo tanto lo son también del poder real, o sea los que mandan, esos a los que nunca vemos ni votamos pero sabemos que están ahí y que dirigen la orquesta, también conducen la cosa política y con maestría. Ellos se escudan en su aparente apoliticismo. Como si fueran neutros en esa lucha también aparente entre la derecha y la supuesta izquierda. Pero desde el pedestal de los que saben ni mas ni menos lo que hay que saber, dictan sus leyes y sus normas que acatan los gobernantes y los difusores de su verdad única e indiscutible: el mercado está en la naturaleza de la sociedad, no la democracia. Fijémonos, si no, en lo que ocurre actualmente en España. Como los buenos futbolistas que ven antes la jugada, el poder intuyó que el PP era una causa perdida. Que nadie podía rescatar a ese partido, hundido como está en el charco de una corrupción tan abundante como interminable. Agotado, además, por tantos años de gobierno sostenido por const
Blog oficial del entrenador argentino Ángel Cappa.